Una caída subiendo o bajando de una escalera, un resbalón, una quemadura, un contratiempo mientras te desplazas al trabajo… Los accidentes están a la orden del día y, según a la profesión a la que te dediques, inevitablemente, estarás más expuesto a ellos. De hecho los accidentes personales, junto con los daños materiales y los incidentes relacionados con la responsabilidad civil, son los tres riesgos más comunes en las pequeñas y medianas empresas (pymes). De ahí la importancia de contar con un buen seguro de accidentes.

Este tipo de pólizas son muy recomendables para, por ejemplo, particulares o autónomos que desarrollan actividades o deportes de riesgo, que viajan mucho o que tienen a varias personas a su cargo. Principalmente, porque estos siniestros pueden cambiarles las cosas de una forma radical, modificando su nivel y ritmo de vida.

Características del seguro de accidentes

Tal como indica su nombre, este seguro cubre los daños corporales que pueda sufrir la persona asegurada como consecuencia de un siniestro accidental; incluyendo tanto los percances sucedidos en la vida privada como en el desarrollo de la actividad profesional.

En este punto, es preciso aclarar la definición de accidente. Según la Ley del Contrato del Seguro, 'accidente' es un acto o hecho que deriva de una causa violenta, súbita, externa y ajena a la intencionalidad del asegurado. De manera que las coberturas de esta póliza sólo entrarían en vigor cuando se produzca un hecho que merezca tal calificación.

Distintas modalidades y coberturas

Este tipo de seguros se pueden contratar vinculados a otros, como por ejemplo, el de salud o vida. Aquí aprovechamos para recordar que aunque suele haber confusión entre las pólizas de accidentes y vida no son para nada iguales, aunque sí complementarias. La principal diferencia entre ambas es ‘la causa’. Es decir, en el seguro de vida se cubre el fallecimiento por cualquier causa, tanto si es por accidente como por enfermedad. Mientras que en el de accidentes, como hemos comentado, sólo se cubre la muerte o incapacidad del asegurado en caso de sufrir un accidente.

Volviendo al seguro que nos ocupa, en caso de contratarlo de forma independiente, es decir como una única póliza, existe la opción de hacerlo de forma individual o colectiva. Generalmente, la modalidad individual contempla las siguientes coberturas: un capital en caso de incapacidad permanente o total, causada por accidente y los gastos de asistencia sanitaria con los límites fijados en la póliza. Asimismo, también suelen incluir una indemnización para los beneficiarios establecidos en el contrato en caso de fallecimiento por el accidente del asegurado.

En cuanto al seguro de accidentes colectivos, orientado a proteger a los trabajadores, cuenta con coberturas similares al individual. Pero en este caso cubren mediante un solo contrato a diversos asegurados que integran una colectividad (por ejemplo, los empleados de una misma empresa). Esta opción de seguro de accidentes puede ser una inversión interesante para cualquier negocio, con el objetivo de estar cubierto ante los imprevistos que puedan surgir.

Como vemos, este tipo de pólizas aportan mucho más que una indemnización económica. De hecho, ofrecen toda una serie de servicios importantes que aportan mucho valor en caso de sufrir un siniestro. Muchos contratos actuales incluyen coberturas exclusivas tales como: hacerse cargo del coste de autónomos, o una indemnización adicional en el supuesto que el siniestro lo hayan sufrido ambos cónyuges, gran invalidez por accidente, asistencia en viaje, la ya mencionada asistencia médica, entre otras.

A medida de tus necesidades

Además, el seguro de accidentes se adapta a cada perfil y características concretas, calculando la prima en función del capital que quieras asegurar y las coberturas que te interese contratar. También, permite contratar capitales más altos a un menor precio. En este sentido, es recomendable que te asesores con tu corredor, para que te ayude a diseñar una correcta estrategia que mitigue cualquier contingencia que pueda suceder.

En definitiva, tal como comprobamos el año pasado con la irrupción de la crisis sanitaria, la vida está llena de imprevistos y no sabemos lo que nos puede pasar el día de mañana. Pero, si hay algo que podemos hacer es elegir la seguridad con la que mantener protegidos a nuestra familia y empresa.

Lógicamente, situaciones tan nefastas que lleguen a dejarnos incapacitados, de forma total o parcial, o un fallecimiento no se pueden predecir… Pero, sí está en tus manos, estar preparado de antemano por si alguna de estas adversidades sucediera. En este sentido, en CLOSASEGUROS contamos con los seguros de accidentes para empresasy particulares más completos. En caso de querer ampliar información, nuestros profesionales estarán encantados de asesorarte sobre la póliza que mejor se adapta a tu perfil y necesidades.

Desde el pasado 9 de mayo, cuando el Gobierno levantó el Estado de Alarma, muchos han aprovechado el buen tiempo para organizar escapada. Pero debemos asegurarnos que nuestra casa está protegida ante los robos mientras no estemos en ella. 

Según el Ministerio del Interior, cada año se producen una media de 120.000 robos en España. Julio y agosto son los meses con mayor incidencia, en los cuales incluso se triplica el número de robos. Las provincias donde se producen más robos anuales son Madrid, Barcelona y Sevilla. También destacan zonas del litoral mediterráneo y Andalucía. 

Pero, ¿cuál es el botín de estos asaltos? Unespa señala que cada 20 minutos se produce un robo en un hogar madrileño, pero la comunidad autónoma donde mayor es el 'trofeo' conseguido es Cataluña con 2.741 euros de media. Le siguen Madrid y Murcia con 1.765 y 1.506 euros de media, respectivamente. 

¿Qué podemos hacer para no sufrir un robo? 

  1. En estos tiempos y antes de centrarnos en aspectos más clásicos, es imprescindible no predicar a los cuatro vientos que estamos de vacaciones. Sabemos que puede ser difícil, pero hoy en día las redes sociales son el aliado perfecto de los ladrones porque les avisamos de cuándo pueden robarnos sin ser molestados. 
  2. No dar pistas de que no estamos en casa: desde las trampas más tradicionales como dejar las persianas abiertas o confiar en un vecino para que vacíe el buzón, hasta instalar temporizadores para encender la luz. Además, si tenemos jardín, instalar un detector de movimiento que active las luces es un buen sistema de protección y prevención. 
  3. Hacer inventario y proteger los objetos de valor: cuando uno se va de viaje, no tiende a llevarse sus mejores joyas, los mejores bolsos o todos los aparatos electrónicos. Por ello, es imprescindible que, te vayas o no de viaje (porque pueden robar en cualquier momento), hagas un inventario de los objetos de valor que tienes e incluso hagas fotos. Es la única forma de que el seguro pueda responder por ello y hacer la denuncia a la policía más completa. 
  4. El 30% de los ladrones entran en casa a través de las puertas y ventanas con sistemas más viejos. Por ello, antes de salir de casa, conviene revisar y reforzar todas las cerraduras, ventanas y puertas, además de desconectar las puertas automáticas, porque en los últimos años los robos a través de estas puertas se han incrementado.  
  5. Instalar cámaras y alarmas: hasta hace relativamente poco la inversión para proteger adecuadamente tu casa era muy elevada pero, ahora, con los avances tecnológicos protegerla ya no cuesta tanto. Por un módico precio, en cualquier plataforma de venta de aparatos tecnológicos encuentras sistemas de seguridad que puedes controlar desde el teléfono móvil de forma remota.  

¿El seguro de hogar protege mi casa? 

El seguro del hogar no evitará que los ladrones entren en tu casa, pero es una garantía para recuperar el valor del robo si tienes la mala suerte de que se produzca. 

Se trata de un seguro que, aunque no es obligatorio, es imprescindible. Primero, porque cubre los accidentes que puedan suceder dentro de casa y, segundo, porque cubre las consecuencias de un robo. Es decir, en caso de ser robado, el seguro garantiza una indemnización por los objetos y dinero sustraído, además de reparar los daños ocasionados por los ladrones, como la rotura de una ventana. Eso sí: en ocasiones la cobertura de robo no está incluida por defecto en lcualquier póliza. Por ello, si tienes pensado ir de vacaciones, antes comprueba que tu vivienda esta asegurada ante posibles robos para viajar más tranquilos. 

En CLOSASEGUROS sabemos que tu hogar es una de las cosas más importantes para ti, por eso queremos ayudarte a proteger tu hogar con las mejores garantías. Contacta con nosotros y ¡te asesoraremos!

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