Las gafas de sol son un complemento más de ropa en los conjuntos de muchas personas. Tanto que, en la mayoría de las ocasiones, se adquieren gafas de baja calidad según la tendencia del momento sin que lleguen a estar homologadas.

Algunos datos interesantes del mercado óptico hablan de que, de los catorce millones de gafas de sol que se venden al año en España, casi 9 millones se comercializan en el “top manta”. Además, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas asegura que un 30% de las gafas de sol compradas en España no han pasado ningún control sanitario.

Llega el verano y todos nos preocupamos por usar una buena crema solar para protegernos del sol. Pero no somos conscientes de los peligros que tiene la exposición al astro rey para nuestros ojos. Anteponemos la moda y las nuevas tendencias a nuestra salud ocular, sin tener en cuenta la calidad y la protección de las gafas.

Los peligros de los cristales no homologados

En esta época del año, en cada exposición solar se incrementa en un 4% la posibilidad de sufrir alteraciones en la visión, según JAMA Ophthalmology. Como todo el cuerpo humano, el ojo también tiene un mecanismo de protección de la retina: la absorción selectiva, que filtra la luz. Pero las radiaciones del sol son acumulativas y, con una larga exposición, la zona central de la retina es la que más sufre.

Por tanto, es imprescindible proteger correctamente los ojos con unas gafas homologadas. De lo contrario, si usas unas gafas con cristales que no protegen de forma adecuada, la radiación entrará en la retina y acabará perjudicado tu salud visual. Además, unos cristales de mala calidad pueden tener una graduación excesiva lo cual también puede dañar los ojos. Otro de los riesgos de este tipo de gafas es que pueden aparecer burbujas o rugosidades que entorpecen la visión y pueden provocar otros daños .

Los expertos señalan, incluso, que unas gafas con cristales no homologados pueden ser mucho más nocivas que si no lleváramos protección alguna.

Cuidado básico para este verano

Esta claro que en verano nuestros ojos sufren mucho más. Y ya no solo por la luz del sol, más intensa, sino también por la sal del mar o el cloro de la piscina. Por ello, también es más común encontrar muchos más casos de conjuntivitis en esta época del año. Una alteración del ojo que se puede prevenir fácilmente:

  1. Evita tocarte los ojos
  2. Límpiate las manos a menudo
  3. No te mediques por cuenta propia
  4. No cualquier ojo rojo está causado por una conjuntivitis, consulta con un oculista.

Una mala salud visual se puede traducir en fatiga, picores, sequedad, cataratas, lesiones en la cornea y la retina… La salud de nuestros ojos es primordial, por tanto, si tienes alguno de estos síntomas, consulta con un experto. La mayoría de aseguradoras de salud incluyen visitas oftalmológicas y revisiones. En CLOSASEGUROS estaremos encantados de ayudarte a encontrar el mejor especialista para tus ojos.

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