¿Eres de los que utiliza como sinónimos estos tres conceptos?

Sin duda es muy habitual la confusión entre ellos, pero es importante que aprendas a distinguirlos. De ello depende la cobertura de tu seguro.

¡Te lo cuento con un ejemplo!

La semana pasada un cliente, Juan, me llamó muy preocupado porque había sufrido un hurto en su hogar. Le pedí que me describiera los hechos y empezó a contarme:

“He llegado a casa, la ventana de mi habitación estaba forzada y han entrado llevándose varias joyas de mi mujer, un portátil y algo de dinero”.

Automáticamente, intenté calmarle y decirle que le ayudaríamos en todo lo posible, pero entendí que no se trataba de un hurto si no de un robo y le expliqué la diferencia:

“Juan, se trata de un robo ya que ha habido fuerza sobre las cosas, es decir, han forzado tu ventana para poder entrar. Hubiera sido hurto si, por despiste, hubieras dejado la venta abierta y los ladrones hubieran entrado y cogido todas vuestras pertenencias sin tener que dañar, en este caso, la ventana. Estate tranquilo ya que las compañías dan más cobertura por la garantía de robo que de hurto”.

Por lo tanto, digamos que el hurto es la sustracción de bienes por descuido (sin fuerza sobre las cosas ni intimidación y/o violencia sobre las personas) mientras que el robo es la sustracción de bienes ejerciendo fuerza sobre las cosas como forzando una ventana, rompiendo la cerradura de una puerta, etc.

El cliente muy contento con la explicación me preguntó: “Carolina, ya por curiosidad Entonces ¿el atraco qué es?”

Le respondí siguiendo con el ejemplo que teníamos en la conversación:

“Juan, el atraco es lo mismo que el robo pero además, con violencia o intimidación sobre las personas, por ejemplo, si los ladrones hubieran entrado en tu hogar mientras dormíais, forzando la ventana y apuntándoos con una pistola, al haber intimidación y violencia sobre las personas, se considera atraco. Por suerte, no ha sido vuestro caso ya que es una experiencia muy traumática para quienes lo viven”.

Creo que Juan aprendió enseguida la diferencia. Espero que su experiencia te haya servido a ti también y a partir de ahora puedas distinguir estos conceptos en tu póliza.

¿Sigues teniendo dudas? ¡Contacta con nosotros y te ayudaremos!

Carolina Franco. Ejecutiva de cuentas

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