En tu casa seguramente tienes objetos de valor como joyas, obras de arte y antigüedades, entre otros. Si te preocupa cómo asegurarlos de la mejor manera posible, presta atención a las posibilidades que el mercado de los seguros te ofrece.

Lo primero que debes saber es que no todos los seguros de hogar son iguales. Por esta razón, es muy importante que cuentes con el asesoramiento profesional de un mediador de seguros. Se trata de una persona que conoce las particularidades de los diferentes contratos de seguro que se ofrecen en el mercado y puede aconsejarte sobre la mejor solución aseguradora para cada necesidad.

¿Qué diferencia hay entre joyas y objetos de valor?

En general, las compañías de seguros suelen clasificar los objetos especiales en dos grupos: joyas y objetos de valor. Las joyas son aquellos objetos o adornos de uso personal realizados en oro, plata, platino, perlas o piedras preciosas. En cambio, los objetos de valor pueden ser objetos de plata, marfil, pieles, colecciones, objetos de arte y antigüedades.

Es importante que sepas que los objetos de valor pueden tener un valor mínimo establecido por el asegurador. Esto quiere decir que hay un importe mínimo por debajo del cual no tienen esa consideración aquellos objetos que, pese a responder a la definición comentada, no alcanzan individualmente ese valor. Este importe mínimo puede variar mucho de un asegurador a otro (3.000 €, 5.000 €, 10.000 €…).

¿Cómo se estipula el valor de estos objetos especiales?

Dada esta variación en los importes, es muy recomendable que acudas a expertos para valorar estos objetos de valor. En algunos casos, es posible pactar un valor estimado entre asegurado y asegurador en el momento de contratar el seguro o durante la vigencia de este. De ahí que contar con la ayuda de peritos que realicen la certificación y aseguren a valor estimado con el asegurador es vital.

Seguros especiales “a todo riesgo”

Además, existen seguros especializados para asegurar objetos de valor específicos como colecciones de arte o instrumentos musicales. Estos seguros son personalizados y se estudian caso a caso, diseñados especialmente para proteger bienes con coberturas basadas en el concepto "todo riesgo".

En conclusión, asegurar tus objetos de valor es muy importante y debes tener en cuenta que no todos los seguros son iguales. Para encontrar la mejor opción para tus necesidades, es fundamental que cuentes con el asesoramiento de un mediador de seguros y que valores adecuadamente tus objetos de valor con la ayuda de expertos. En CLOSASEGUROS estamos a tu disposición para aclarar cualquier duda sobre este tipo de seguros y valorar las posibilidades que existen en el mercado para proteger tus objetos de valor. Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos sobre este u otros temas sobre seguros.

Carolina Franco

Ejecutiva de Cuentas

915 62 60 18 - c.franco@closaseguros.com

Los seguros de crédito son herramientas que protegen a las empresas frente a riesgos comerciales, costes e inconvenientes derivados del impago. Hoy en día, las situaciones de impago son muy comunes en cualquier tipo de operación comercial. Gracias a este tipo de cobertura, muchas empresas son capaces de situarse en una posición más sólida para competir en el mercado.

¿Quieres saber cómo funcionan los seguros de crédito y cuáles son las ventajas de sus coberturas? Quédate leyendo y conocerás mejor qué son y cómo pueden ayudar a tu empresa.

Los seguros de crédito son siempre necesarios y más en tiempos de crisis.

El seguro de crédito es importante para cualquier empresa que venda a crédito a otras empresas, ya que cualquier incumplimiento por parte de este tipo de clientes, puede transformarse en problemas de flujo de caja y de estabilidad financiera.

Este tema cobra importancia especial bajo el contexto actual, donde muchos sectores vienen resentidos por la reciente pandemia mundial, la crisis de abastecimiento en algunos sectores y la inestabilidad geopolítica de algunos países europeos.

Su funcionamiento protege a tu empresa en caso de impago.

Básicamente, una empresa que desea protegerse de los riesgos de impago contrata una póliza de crédito y paga una prima anual. La aseguradora se encarga de evaluar el riesgo de impago de los clientes de la empresa y, en caso de impago, la compañía aseguradora ejerce acciones de recobro por vía amistosa y, posteriormente, por vía legal. En caso de no poder recobrar, la empresa recibirá una indemnización por parte de la aseguradora.

La póliza de crédito también suele incluir servicios adicionales, como la asesoría en la gestión de crédito, el seguimiento y monitoreo de los clientes y la información sobre los mercados y las condiciones económicas.

Los seguros de crédito cubren una serie de eventos y tienen límites.

Las compañías varían en cuanto a las coberturas que pueden ofrecerte, pero dentro de este ramo podemos ver las siguientes:

Dependiendo de la compañía aseguradora, los impagados están cubiertos entre un 85% y un 90%.

Los impagados de menos de cierto monto (hasta 500€ - 1000€, dependiendo de la empresa) no tienen cobertura, ya que los costos de gestión son muy altos en relación al beneficio de recuperar un impagado de bajo importe. La póliza indemniza un máximo anual de 25-30 veces la prima pagada por año.

Contar con tu correduría de seguros en la gestión de la compañía aseguradora puede ahorrarte mucho tiempo en trámites.

Estas son las formas en las que tu correduría de seguros puede ayudarte:

Consejos para aquellas empresas que no tienen seguro de crédito.

Para aquellas entidades que carecen de este tipo de seguro hay múltiples ventajas:

Para las empresas que ya tienen un seguro de crédito.

También mejoran la actividad de aquellas que cuentan con él:

Los seguros de crédito son una herramienta que tu empresa necesita para desarrollar su actividad comercial. Queda claro que son muy útiles para competir en el mercado y protegernos de los impagos. En CLOSASEGUROS estamos a tu disposición para resolver cualquier duda en referencia a los seguros de crédito para tu empresa. Ponte en contacto con nosotros y te aclararemos en qué pueden ayudarte.

Alejandro Moreno

Ejecutivo de Cuentas - Seguros de Crédito

¿Alguna vez ha ocurrido un desastre que haya hecho pender de un hilo tu negocio?

Este fue el caso de Pedro, uno de nuestros clientes. Pedro tiene una empresa especializada en la comercialización de tejidos técnicos como soporte para la impresión digital en gran formato. Además, su empresa también se dedica a la comercialización de equipos de impresión de gran formato y sus consumibles. En aquel momento, estaba establecido en Madrid y Barcelona.

Resulta que con motivo del temporal Filomena, que sucedió el 9 de enero de 2021, la cubierta de la nave donde operaban como inquilinos en Madrid se vino abajo. Por desgracia, en su caída seccionó la conducción de las instalaciones de extinción de incendios. ¡Se vertieron más de 200.000 litros de agua!

La empresa de Pedro trabaja con material muy sensible al agua. El día del siniestro tenían más de 2 millones de euros en mercancía almacenada, imagínate la situación. ¿Qué hicimos en CLOSASEGUROS para ayudarle? Pues inmediatamente revisamos las coberturas de la póliza y comprobamos que los capitales indicados eran adecuados y suficientes. También revisamos la cobertura por daños causados por la nieve y confirmamos que no se requería una determinada intensidad, como sucedería en el caso de la lluvia o el viento. Por tanto, estábamos tranquilos con el buen desarrollo de este expediente.

Abrimos el parte en la aseguradora y estuvimos en constante contacto con los peritos y con Pedro. Durante todas esas visitas de los peritos, se valoraron los daños y también las causas del siniestro. La parte más importante de los daños se había concentrado en las existencias, que se dañaron por quedar la cubierta abierta y por la humedad en el ambiente durante varios días. El propietario de la nave también se puso manos a la obra, junto con su seguro, para valorar los daños y también determinar la causa de ese colapso. No fue nada sencillo.

Una vez finalizada la valoración pericial, con acuerdo por parte de la empresa de Pedro, los peritos enviaron su informe a la aseguradora. Tras varias semanas de silencio, no nos quedó más remedio que remitir varios burofaxes a la compañía. ¿Te imaginas lo que sucedió? Contra todo pronóstico... ¡Nos comunicaron que rechazaban el siniestro! La compañía consideró que existía un defecto constructivo que había provocado el colapso de la nave con una acumulación de nieve inferior a los cálculos de los estudios de ingeniería que se hicieron al construir la nave.

¿Qué hicimos nosotros? No podíamos quedarnos con el no por respuesta. A partir de ese momento, desplegamos nuestras mejores habilidades para defender los intereses de Pedro, nuestro asegurado. Consultamos al gabinete pericial que colabora habitualmente con nosotros y también al despacho de abogados con quienes llevamos algunos asuntos delicados de siniestros de nuestros clientes. Ambos confirmaron nuestra posición. La aseguradora no podía rechazar el siniestro al no ser el asegurado conocedor de ese hipotético defecto constructivo, al ser inquilino y no propietario y al tener cobertura directa por los daños causados por la acumulación de nieve, con independencia de su intensidad. En todo caso, la aseguradora, después de indemnizar, podría reclamar al propietario y/o al constructor por los daños a los materiales de la empresa de Pedro.

En estas circunstancias, nuestra recomendación profesional fue aconsejar a Pedro que procediera a demandar a la compañía aseguradora. Le pusimos en contacto con el despacho de abogados para valorar el planteamiento y viabilidad de esta reclamación. Mantuvimos reuniones conjuntas con él y su matriz internacional junto con el despacho de abogados. Entre todos vimos que era la mejor estrategia para presionar a la aseguradora y reclamar ante los tribunales el cumplimiento del contrato de seguro.

Entonces, comenzaron los movimientos desde la aseguradora para tratar de llegar a un acuerdo. No tenían intención de llegar a juicio con un cliente. Tras varios días de tira y afloja, la compañía planteó una propuesta que, si bien no asumía la totalidad de los daños, sí era una cifra importante y cercana a los 600.000 EUR (más del 90% de los daños). Para terminar de cerrar el acuerdo entre la aseguradora y la empresa de Pedro, forzamos a la aseguradora a que, en su reclamación al propietario de la nave, incluyera también los daños no indemnizados. De esta manera, aunque no habría sido indemnizado por la totalidad de los daños, Pedro tampoco tendría que asumir los costes económicos y procesales de una reclamación de este calibre.

Finalmente, el 7 de diciembre la empresa de Pedro percibió su indemnización, tras casi un año desde que la nave colapsó.

¿Cúal es la moraleja de la historia de Pedro?

Aunque parezca muy improbable que un temporal de nieve destruya la nave donde se ubica tu negocio y gran parte de lo que contiene, lo cierto es que sucesos como este pueden pasar en cualquier momento. El gran valor en casos como este radica en poder contar con un equipo de profesionales que te respalden en una catástrofe similar, pues puede suponer la diferencia entre sobrevivir o no para el futuro de tu negocio.

¡En CLOSASEGUROS estamos a tu entera disposición para ayudarte en los momentos más críticos!

Carlos Velilla

Director Corporativo y Financiero

¿Alguna vez te has preguntado la diferencia que supone contar con una buena correduría de seguros?

Si la póliza no está bien hecha, o no asesoramos bien al cliente, es probable que el producto no se adapte bien a sus necesidades y por tanto, en caso de siniestro, la compañía podría no cubrir los daños y dejarle sin cobertura.

¿Quieres conocer un ejemplo real?

Hace tiempo recibí la llamada de Cristina, una de nuestras clientas. Llamó para que le tarificara un seguro de hogar. Era para una casa adosada con jardín y me comentó que además tenían un perrito pequeño que acababan de adoptar. Le propuse que entonces debíamos incluir la garantía de responsabilidad civil del perro, por cualquier incidente que pudiera ocurrir. A Cristina le pareció innecesario ya que su perro pesaba menos de dos kilos y creía que esta cobertura era desproporcionada, porque, ¿qué daños puede causar un perro de ese tamaño? Aún así, aceptó mi consejo e incluyó esta garantía.

Siempre recomiendo a todos nuestros clientes que, en caso de siniestro o duda, contacten con nosotros para poder asesorarles, porque cosas más raras se han visto. Pues bien, hace poco volvió a llamar, y me contó que su perro se había escapado por un hueco de la valla y se había colado en la casa del vecino, con la mala suerte de que había dejado embarazada a la perrita. El vecino le reclamaba a Cristina el coste de la factura de la interrupción del embarazo de la mascota y gracias a que finalmente incluimos la garantía de responsabilidad civil de mascotas en su seguro de hogar, la compañía pudo reembolsar al vecino el importe de la factura.  

Al contrario de lo que la mayoría de personas piensan, contratar un seguro con la mediación de un corredor no supone mayor coste para el cliente. Siempre les decimos a nuestros clientes que se quiten la idea de que acudir a una correduría encarece el seguro, de hecho, se ahorra dinero. Uno de los problemas a la hora de contratar un seguro, es la falta de conocimiento por parte del cliente de las distintas opciones que existen. Como profesionales del sector, conocemos perfectamente el mercado y estamos al tanto de cualquier novedad para comunicársela a nuestros clientes si les pueden resultar interesantes. 

Te ayudamos a evitar las sorpresas por la letra pequeña

Además de ahorrarles tiempo, nos encargamos de buscar por ellos todos los productos existentes en el mercado para cubrir sus necesidades y les ofrecemos un conocimiento exhaustivo de cada producto “letra pequeña” incluida. En las pólizas las compañías juegan mucho con este tema de las exclusiones, es decir, lo que no se cubre. En lugar de expresar claramente lo que no cubre, lo ‘’esconden’’ detrás de esta ''letra pequeña''.

Por ejemplo, en los seguros de hogar un “truquillo” típico es que la póliza te especifica que cubre la rotura de loza sanitaria, pero no la “rotura de sanitarios” y hay una gran diferencia entre una cosa y otra. Muchos sanitarios no son lozas, sino fibras sintéticas y cuando llaman al seguro para decir que se ha roto el inodoro y mandan al perito resulta que es fibra sintética y no se cubre. Son matices que abaratan mucho la póliza, palabras “engañosas” que hacen creer al cliente que algo estará cubierto y luego no lo está.

Los clientes muchas veces no saben que los corredores contratamos grandes volúmenes de seguros, por eso nos pueden ofrecer precios mucho más competitivos que si contratan la póliza a través de un agente afecto o directamente con la compañía.

El mismo seguro, con los mismos datos, en la misma compañía, puede tener precios diferentes si el cliente la contrata directamente con la compañía o a través de un agente o a través de un corredor. 

Por cierto, ¿sabías que las corredurías somos una figura imparcial? No nos debemos a ninguna compañía y esto nos permite identificar ofertas que inicialmente parecen muy ventajosas, pero que incluyen cláusulas abusivas para los intereses de nuestros clientes. Por poner un par de ejemplos: seguros de auto que solo cubren 3 asistencias en carretera al año (a partir de la tercera los gastos corren a cargo del cliente y te podemos asegurar que pagar una grúa como particular ¡no es barato!) o seguros de hogar con precios muy económicos pero garantías y capitales muy escasos, por ejemplo daños estéticos con un límite de 500 €, cuando nosotros como mínimo siempre contratamos 1.500 €. 

La correduría como representante legal del cliente

Finalmente, nosotros como corredores, también actuamos como representantes legales del cliente frente al sector asegurador.

¿Alguna vez te ha pasado que no entendías bien alguna cláusula de tu seguro o no sabías bien como actuar o a quién recurrir para solventar una duda? No te preocupes. Todas las gestiones y relaciones con la compañía las realizamos nosotros, así ayudamos a nuestros clientes a ahorrar tiempo, dinero y preocupaciones, ya que nos hacemos cargo de todas las gestiones y trámites relacionados con sus seguros. 

¿Qué implica contratar un seguro con nosotros?

Contratar un seguro con nosotros implica que siempre vamos a mirar por vuestros intereses, los de nuestros clientes, no por los de la compañía aseguradora. Esto es muy importante para nosotros. Por eso, desde CLOSASEGUROS gestionamos todas tus pólizas priorizando tus intereses.

¿Cuántas veces has intentado buscar el precio de un seguro a través de un comparador de internet?

Si lo has hecho alguna vez, seguro que te has fijado en la amplia variedad de garantías diferentes que te ofrecen. Para volverse loco, ¿verdad? ¡El tiempo es oro! Por ello no lo pierdas buscando, comparando y eligiendo entre múltiples opciones, ¡nosotros lo hacemos por ti! En nuestra comparativa eliminamos siempre aquellas compañías con coberturas engañosas y te ofrecemos únicamente las opciones que cubran tus necesidades.

Nuestra prioridad es que como cliente te sientas seguro

Nuestros clientes siempre tienen una persona de referencia en la correduría. En mi caso, llevo casi 20 años trabajando en CLOSASEGUROS, por lo que tengo clientes que me conocen de toda la vida y les da mucha seguridad saber que pueden llamar a CLOSASEGUROS y que siempre van a hablar con la misma persona: alguien que conoce sus necesidades y que, en resumen, le dará confianza. Y de eso se trata nuestro trabajo, ¡de hacer sentir seguros a nuestros clientes!

Sandra Cardero

Ejecutiva de cuentas

¡Hola a tod@s! Mi nombre es Marta Bufill y es un placer compartir este espacio contigo.

¿Qué haces en CLOSASEGUROS?

Asesoro a los clientes y en función de sus necesidades les recomiendo los seguros que cubren mejor sus riesgos.

¿Cómo ayuda tu trabajo a las personas?

Ayudo a los clientes con la gestión de sus pólizas aportando soluciones, dándoles asesoramiento para encontrar el producto que mejor se adapte a sus necesidades.

En CLOSASEGUROS tenemos mucha comunicación con los demás departamentos, en especial con siniestros. Si los comerciales hacemos bien nuestro trabajo, facilitamos a nuestros compañeros el trámite de reclamación a las compañías. Y al revés, si siniestros nos informa de las reclamaciones recurrentes de los asegurados, comercial hace más hincapié en esas garantías.  


¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Mi afición preferida en jugar a cartas y concretamente a bridge. Afición que comparto con mi marido y gracias a ello, hemos recorrido gran parte de España.

¿Una frase que te inspire, que represente el leit motiv de tu vida?

Para mí es un poema: “Si” de Kipling : “Si guardas la cabeza tranquila cuando todo a tu lado es cabeza perdida…”

Si no te dedicaras a esto, serías...

Me encantaría dedicarme a resolver enigmas matemáticos. La lógica y el cálculo mental han sido siempre mis asignaturas preferidas.

Elige al siguiente: 

Me gustaría que conociérais a Alejandra Llagostera por su capacidad de adaptarse y progresar en el departamento de Siniestros y sobre todo el buen trato que tiene siempre con los clientes.

Marta Bufill

Ejecutiva de cuentas

¿Sabías que una de las causas que generan mayor polémica en la relación entre aseguradoras y asegurados es la diferencia entre la suma asegurada (declarada al solicitar la póliza) y el valor de los bienes (determinado durante el ajuste del siniestro)?

Durante la contratación de un seguro, ya sea por un asesoramiento deficiente o simplemente por una falta de atención a los criterios de valoración, se suelen establecer valores erróneos que producen unas expectativas de cobro superiores a las que se tiene derecho. Esta situación se produce la mayoría de las veces porque el asegurado desconoce los criterios de valoración que se establecen en su póliza de seguros.

A continuación, verás una serie de criterios y procedimientos utilizados en la valoración de bienes a la hora de contratar una póliza de seguros.

1. Valor de reposición

Es el valor correspondiente a la valoración real y objetiva del bien asegurado, según su precio en el mercado, en función de las siguientes características:

a) Inmuebles: el capital requerido para la construcción y/o reparación de los bienes dañados de modo que queden en las mismas condiciones en las que se encontraban antes del siniestro.

b) Mercancías y/o productos terminados: se refiere al precio neto de venta, esto significa para:

- El fabricante: el precio neto de venta al mayorista. Es decir, comprende la utilidad por la venta del producto.

- El distribuidor mayorista: el precio neto de venta al detallista. Es decir, engloba la utilidad por la venta del producto.

- El detallista: el precio neto de venta al consumidor. Es decir, comprende la utilidad por la venta del producto.

En estos importes no es considerado cualquier concepto no distribuido por el asegurado como: impuestos (IVA), descuentos, comisiones etc. por no haber podido realizar la venta de dicha mercancía a causa del siniestro.

c) Productos en proceso de fabricación: se refiere al coste de producción antes del siniestro.

d) Maquinaria, mobiliario y/o equipo, anuncios y cristales: el coste equivalente para la reparación, adquisición o instalación por otro bien de igual categoría, calidad, tamaño y/o capacidad de producción, sin tener en cuenta la reducción por devaluación física, pero incluyendo el coste de impuestos, gastos de montaje y derechos aduanales, si los hubiera, y el importe de la prima de seguro de transporte que cubra los bienes dañados durante su traslado al, y desde, el taller donde se vaya a realizar la reparación.

2.Valor real

Es el obtenido al deducir del valor de reposición, al producirse el siniestro, la correspondiente devaluación.

3.Valor convenido

Si los bienes tienen un valor especial, por su carácter histórico, artístico, etc. existe la figura del valor convenido. Este valor, tal como su nombre indica, es el convenido entre el asegurado y la aseguradora.

Este criterio se puede aplicar cuando los bienes sean irremplazables (obra de arte), cuando no es posible determinar un valor de reconstrucción (edificio histórico) o cuando es muy difícil estimar el valor en el mercado de los bienes (maquinaria antigua).

Para el uso de estos valores, las aseguradoras realizan una transferencia a la póliza. Para ello se necesita evaluar los bienes, o en su defecto, aplicar un sistema de actualización de valores que proporcione la propia aseguradora.

4.Valor nuevo

El valor nuevo significa que se aplica la depreciación que corresponde con el paso del tiempo que transcurre desde su adquisición. Por lo tanto, si hace mucho que se ha adquirido ese bien, el valor de reposición, será mucho menor que el valor nuevo.

5.Primer riesgo

El primer riesgo, la aseguradora te indemnizará hasta un límite previamente establecido, sin aplicar la regla proporcional en caso de infraseguro.

El valor más conveniente

¿Y cuál es la utilidad de todo esto? En el proceso de contratación de una póliza múltiple empresarial es imprescindible la correcta determinación del tipo de valor más conveniente para la empresa ("valor de reposición", "valor real" o "valor convenido"). Una vez que esto está determinado, hay que establecer sumas aseguradas y proceder con la presentación de la solicitud a la aseguradora.

Una vez que se ha decidido el criterio de valoración, hay que procurar que el valor que se establece para los bienes sea lo más preciso posible. Así evitaremos situaciones de sobreseguro (se asegura por encima del valor de los bienes) o peor todavía, de infraseguro (se asegura por debajo del valor de los bienes), en cuyo caso se podría aplicar la "Cláusula de Proporción Indemnizable".

Ya que la suma asegurada solo la puede comprobar el asegurado o un avalúo para efectos del seguro, es muy importante contar con una asesoría profesional que te apoye en el proceso de aseguramiento de tu empresa.

José María Closa Moradell

Director

Cada vez es más habitual oír conversaciones sobre amigos o clientes a los que les han hackeado la cuenta. Además uno de los problemas más importantes es el “robo” de información de datos,  sean o no de carácter confidencial. En estos casos, tener una póliza de ciberiesgos supone una gran diferencia.

¿Qué puede ocurrir en caso de no contar con un seguro de ciberiesgos?

Este fue el caso de Miguel. Miguel es hostelero, y no contaba con un seguro de ciberiesgos. Un viernes, justo antes del jaleo del fin de semana, se encontró con que les habían bloqueado todos los ordenadores del hotel. Ni siquiera podían hacer el check-in o check-out. Los hackers sabían lo que esto suponía para el hotel de Miguel así que le pedían 50.000€ para desbloquearlos. Miguel negoció con ellos y finalmente, ante la desesperación del momento, acabó pagando 35.000€.

¿Habría cambiado la situación para Miguel en el caso de contar con una póliza de ciberiesgos?

La respuesta es sí. Si Miguel se hubiese puesto en contacto con nosotros antes, en un caso como este, además de hacerse cargo de la posible indemnización los técnicos de las compañías se habrían conectado para ver la manera de solucionar el hackeo. Habrían analizado las vulnerabilidades del sistema del hotel de Miguel para eludir el pago de la extorsión si fuera posible.

En España ya existía una ley nacional para tratas estos aspectos, pero el 25 de mayo del 2016 se aprobó un nuevo Reglamento General de Protección de Datos  (RGPD) que afecta por igual a todos los países de la CEE. Para ello es imprescindible tener una póliza de ciberiesgos. Estas a su vez pueden tener coberturas exclusivamente de RGPD o más amplias, amparando también temas de extorsión por no divulgación de datos, bloqueos de webs o robo de identidad.

¿Qué te recomendamos para evitar situaciones como esta?

Nuestra recomendación es siempre acudir a un experto en materia de seguridad informática y a su vez a un asesor profesional del sector asegurador. En función de tus necesidades, te propondrá una de las opciones de póliza de ciberiesgos que existen en el mercado.

Este tipo de contrato te dan amparo no solo ante las posibles reclamaciones de terceros por incumplimiento del reglamento y a su posible sanción. También al análisis y solución técnica del “ataque” del que puedas ser objetivo.

En resumen, las pólizas de ciberiesgos ponen a tu disposición una serie de herramientas que te protegen y te garantizan en caso de hackeo la continuidad de tu negocio. Es importante ser consciente de las sanciones, ya que pueden llegar al 4% de la facturación, lo que para muchas empresas podría suponer la ruina.

Nacho Gómez Calzado

Director

Si te hablo de la fórmula de la regla proporcional en un contrato de seguro, quizás no sepas exactamente a qué me refiero.

Puede que si menciono la palabra “infraseguro”, empieces a sospechar que tiene relación directa con el importe que cobrarías si sufrieras un siniestro.

Y sí, tienes razón. La regla proporcional afectará directamente a tu bolsillo a la hora de recibir una indemnización por parte de tu compañía de seguros.

Por eso es tan importante

De manera formal se podría definir como la práctica utilizada para llegar al cálculo de la indemnización cuando se produce un siniestro parcial y la suma asegurada es inferior al valor real del objeto asegurado. Numéricamente, se multiplica la cantidad asegurada por el valor de los daños y se divide por el valor real de los bienes asegurados.

Esto, que parece un poco complicado de entender, se ve muy claro con un ejemplo:

Imagina que aseguras el interior de tu casa por 100.000 € y hay un pequeño incendio que provoca daños por valor de 50.000 €. Lo lógico es que cobres esa cantidad íntegramente, ¿no? Pero imagina que después de la visita pericial, el perito determina que el valor real del contenido de tu vivienda es de 200.000 €. La regla proporcional aplicaría la siguiente fórmula:

(100.000 X 50.000) / 200.000 = 25.000  

Recuerda, se multiplica la cantidad asegurada por el valor de los daños y se divide por el valor real de los bienes asegurados.

Como ves, lamentablemente para ti, sólo recibirías el valor de la mitad de los daños.

¿Te parece ya un término suficientemente IMPORTANTE como para tenerlo en cuenta en la próxima contratación o revisión de tus pólizas de seguros? Pues este ejemplo maneja cifras pequeñas.

Extrapola esa misma situación a un incidente mayor, en un contexto empresarial, donde los valores asegurados sean más elevados. El desastre está servido.

Y aquí es donde nuestra función de mediador toma una especial relevancia: nuestra misión es asegurarnos que tú, como cliente, has entendido a la perfección que ajustar los capitales de tu contrato lo máximo posible a la realidad te ahorrará disgustos.

Te aconsejaremos cómo valorar tus bienes correctamente, te acompañaremos en tus cálculos y si es necesario mediaremos con la aseguradora la colaboración de un profesional (ingeniero) que determine la suma exacta acorde con tus propiedades.

Unos capitales adecuadamente asegurados nos permitirán negociar con la compañía en caso de que el siniestro se complique, y eso sí que es realmente IMPORTANTE.

Nuestro objetivo es el mismo que el tuyo: hacerte sentir seguro.

ESTAMOS A TU DISPOSICIÓN.

Por cierto, ¿habías oído hablar de la regla de equidad?¿No? Pues ya tenemos tema de conversación para otro día.

Marta Somoza

Responsable Técnica de Empresas y Grandes Cuentas

El otro día me llamó una clienta, Verónica. Ella estaba preocupada porque su marido Pau, quería contratar una póliza de salud. ¿Y cuál era el problema? bueno, en realidad no había ningún problema, mas bien se trataba de una circunstancia: Pau padecía una enfermedad crónica.

Muchas veces, clientes como Verónica, se ponen en contacto con nosotros para saber si teniendo una enfermedad pueden contratar un seguro de salud.

Quizás no sea una duda muy recurrente ya que la mayoría de las personas descartan esa posibilidad directamente.

Pero la respuesta es sí, por supuesto, aunque todo dependerá de la decisión última de la compañía de seguros.

Te cuento lo que le expliqué a Verónica por si acaso esto te puede ayudar a ti.

Cuando contratas un seguro de salud, la aseguradora te realizará un cuestionario previo donde te harán preguntas relativas a tu estado de salud, como, por ejemplo, si has padecido o padeces alguna enfermedad, si te han sometido a alguna intervención quirúrgica o si sigues algún tratamiento médico específico.

En términos técnicos, es lo que conocemos como preexistencias.

Según el alcance de estas preexistencias, la compañía de seguros puede tomar varias decisiones:

En este último caso, incluso también se puede tomar la opción de contratar otros productos de salud más básicos, con coberturas mínimas, y que no exijan cuestionario de salud.

Aunque el cuestionario de salud te pueda suponer exclusiones en garantías, es de suma importancia que lo rellenes con total sinceridad. Es mejor informar de todo lo que te solicita. Si no lo haces así y la compañía detecta que la enfermedad era anterior a la contratación del seguro, cancelará la cobertura, con el consiguiente perjuicio económico que esto te puede suponer, justo en el momento que más puedes necesitarlo.

Si padeces alguna enfermedad y quieres contratar un seguro de salud, no dudes en contactar con nosotros ¡te guiaremos en los pasos que debes seguir!

Juan Carlos de la Rosa. Responsable de Salud e Innovación

¿Y si algo que parece sencillo se complica?

¿Alguna vez has tenido un problema con tu seguro al reclamar daños en el hogar? ¿La compañía se niega a indemnizarte?

Esto es algo relativamente frecuente en nuestro sector. Debemos prevenir que suceda y si ocurre, actuar con rapidez.

Te cuento un caso real que podría pasarte a ti

Si vives en Begues (Barcelona) a lo mejor te acuerdas de la tormenta eléctrica del pasado 20 de abril de 2022. Pues resulta que esta tormenta estropeó el video portero automático de la casa unifamiliar de Luis.

A Luis lo conozco desde hace dos años ya que nosotros le gestionamos sus pólizas, entre ellas, una de hogar que suscribió con una popular compañía de seguros.

Para iniciar los trámites del siniestro, revisé su póliza y comprobé que disponía de cobertura por daños eléctricos, por lo que di de alta expediente /siniestro y contacté a la compañía. Así que esta, derivó a los profesionales para que verificaran que los daños correspondían a una de las circunstancias que daban cobertura.

Les mandé el informe técnico donde se detallaba que los daños habían sido causados por la tormenta y el presupuesto de reparación del video portero.

Después le escribí a Luis y le conté todas gestiones que había realizado y las que quedaban por hacer. Le informé de la empresa de reparación que la compañía les asignó y remarqué un aspecto muy importante: la reserva en el domicilio de los vestigios (el material dañado) del video portero en estado de reparación. 

Hasta aquí todo normal.

La verdad es que durante el trámite, no tuve ninguna duda de que el siniestro tendría cobertura, pero para mi sorpresa, cuando se personaron en la casa de Luis los profesionales enviados por la compañía, estos tuvieron otro criterio: nos enviaron un informe de visita trasladando que el video portero tenía más de 10 años y diciendo que nos rehusaban el siniestro. 

Algo sencillo se ha complicado. Y ahora, ¿qué hacemos?

Al día siguiente revisé de nuevo el siniestro y efectivamente, no nos daban cobertura pues consideraban que el video portero tenía una antigüedad superior a 10 años y la compañía, en su garantía, excluía esta antigüedad 😤.

¿Qué hicimos? ¡Pues no quedó más remedio que lucharlo!

Llamé de nuevo a Luis para preguntarle la antigüedad real del portero pero claro, así, de repente, no me supo decir. Así que decidí investigar por mi cuenta y descubrí que su distribuidor de portero automático inició la comercialización de ese modelo hace menos de 10 años.

Así las cosas, me dirigí a la compañía para hacérselo saber, mientras Luis buscaba la factura de instalación de su portero...

Y ¡sorpresa! según la factura se lo instalaron en el 2018.

¡Luis mándame esa factura por que vamos a poner una reclamación!

...Le dije ese mismo día y así lo hicimos; me pasó la factura de instalación del video portero y estaba emitida a 11/12/2018, por lo que justificamos que la compañía estaba equivocada y podíamos cubrir el siniestro. ¡Menos mal!

¡Final feliz!

Después de las gestiones con la compañía revisé el siniestro y he podido comprobar que Luis ya ha sido indemnizado en su totalidad ¡Genial!

¿Qué hubiera pasado si el video portero hubiera quedado fuera de la garantía?

Podría haber ocurrido, que, una vez localizada la factura de la instalación del video portero, esta hubiera sido de hace más de 10 años, y aquí no hubiéramos podido hacer nada 🙁.

Así que ya sabes, ¡quédate con esto!: durante la gestión de un siniestro pueden aparecer un montón de factores que pueden alterar la resolución que esperas. El mejor consejo que te puedo dar, como gestora de siniestros, es que te estudies bien la garantía y que confíes en tu corredor. ¡Cuanto más estrechamente colaboremos, mejor!

Nuria Turró. Departamento de siniestros

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