Noticias

¿Hay alguna cobertura que me proteja en caso de que okupen una propiedad?

18 de septiembre de 2024
by CLOSASEGUROS

Javier nunca imaginó que podría encontrarse en una situación así. Dueño de un piso que llevaba años alquilando sin problemas, un día descubrió que su nuevo inquilino no solo había dejado de pagar el alquiler, sino que también se había convertido en lo que llaman un "inquiokupa". A pesar de las múltiples llamadas y advertencias, el inquilino no solo se negaba a abandonar la propiedad, sino que había dañado parte de la vivienda, convirtiendo el que una vez fue un hogar acogedor en un lugar destrozado.

La impotencia que sentía Javier era enorme. Durante meses, no podía disponer de su propiedad, no percibía los ingresos del alquiler y, por si fuera poco, los gastos legales para intentar desalojar al inquilino no dejaban de aumentar. La desesperación crecía hasta que recordó que su seguro de hogar incluía una cobertura específica para estos casos.

Gracias a su póliza, Javier pudo reclamar por los daños materiales ocasionados por el inquilino. Su seguro cubrió los costes de reparación, devolviendo la propiedad a su estado original. Además, como su seguro también contemplaba la pérdida de alquiler, Javier recibió una compensación por los meses en los que no pudo alquilar la vivienda. Pero lo más valioso fue la asistencia legal que recibió. Los expertos legales de su aseguradora se encargaron de todo el proceso de desalojo, representándolo en cada etapa, lo que le permitió recuperar su vivienda sin tener que afrontar solo los complicados trámites judiciales.

Este caso de okupación terminó bien para Javier gracias a que su póliza de hogar no solo cubría los daños físicos, sino también la pérdida de ingresos y los gastos legales.

¿Cómo estar protegido ante una situación como la de Javier?

Para propietarios como él, contar con un seguro que incluya coberturas específicas frente a la okupación o inquiokupación es crucial. Es fundamental revisar que la póliza contemple la protección ante daños causados por terceros, como los okupas, que cubra las pérdidas de alquiler si la propiedad no puede ser arrendada, y que incluya el respaldo legal para afrontar los procesos judiciales necesarios para recuperar la vivienda.

¿Qué hacer si tu inquilino deja de pagar?

La situación de Javier es un recordatorio de que incluso los inquilinos aparentemente confiables pueden convertirse en morosos o, peor aún, en inquiokupas. Para protegerse, contratar un seguro de Impago de Alquiler es la mejor opción. Este tipo de póliza no solo garantiza el pago de la renta durante un tiempo determinado (hasta 12 meses en muchos casos), sino que también ofrece asistencia legal especializada para tramitar el desalojo y recuperar la propiedad.

En conclusión, la historia de Javier demuestra que estar adecuadamente protegido es la mejor manera de minimizar los daños ante una okupación. Si tienes dudas sobre tu cobertura o te gustaría saber más sobre cómo puedes proteger tu propiedad, contacta con tu asesor de CLOSASEGUROS y asegura tu tranquilidad.

Sandra Cardero

Javier nunca imaginó que podría encontrarse en una situación así. Dueño de un piso que llevaba años alquilando sin problemas, un día descubrió que su nuevo inquilino no solo había dejado de pagar el alquiler, sino que también se había convertido en lo que llaman un "inquiokupa". A pesar de las múltiples llamadas y advertencias, el inquilino no solo se negaba a abandonar la propiedad, sino que había dañado parte de la vivienda, convirtiendo el que una vez fue un hogar acogedor en un lugar destrozado.

La impotencia que sentía Javier era enorme. Durante meses, no podía disponer de su propiedad, no percibía los ingresos del alquiler y, por si fuera poco, los gastos legales para intentar desalojar al inquilino no dejaban de aumentar. La desesperación crecía hasta que recordó que su seguro de hogar incluía una cobertura específica para estos casos.

Gracias a su póliza, Javier pudo reclamar por los daños materiales ocasionados por el inquilino. Su seguro cubrió los costes de reparación, devolviendo la propiedad a su estado original. Además, como su seguro también contemplaba la pérdida de alquiler, Javier recibió una compensación por los meses en los que no pudo alquilar la vivienda. Pero lo más valioso fue la asistencia legal que recibió. Los expertos legales de su aseguradora se encargaron de todo el proceso de desalojo, representándolo en cada etapa, lo que le permitió recuperar su vivienda sin tener que afrontar solo los complicados trámites judiciales.

Este caso de okupación terminó bien para Javier gracias a que su póliza de hogar no solo cubría los daños físicos, sino también la pérdida de ingresos y los gastos legales.

¿Cómo estar protegido ante una situación como la de Javier?

Para propietarios como él, contar con un seguro que incluya coberturas específicas frente a la okupación o inquiokupación es crucial. Es fundamental revisar que la póliza contemple la protección ante daños causados por terceros, como los okupas, que cubra las pérdidas de alquiler si la propiedad no puede ser arrendada, y que incluya el respaldo legal para afrontar los procesos judiciales necesarios para recuperar la vivienda.

¿Qué hacer si tu inquilino deja de pagar?

La situación de Javier es un recordatorio de que incluso los inquilinos aparentemente confiables pueden convertirse en morosos o, peor aún, en inquiokupas. Para protegerse, contratar un seguro de Impago de Alquiler es la mejor opción. Este tipo de póliza no solo garantiza el pago de la renta durante un tiempo determinado (hasta 12 meses en muchos casos), sino que también ofrece asistencia legal especializada para tramitar el desalojo y recuperar la propiedad.

En conclusión, la historia de Javier demuestra que estar adecuadamente protegido es la mejor manera de minimizar los daños ante una okupación. Si tienes dudas sobre tu cobertura o te gustaría saber más sobre cómo puedes proteger tu propiedad, contacta con tu asesor de CLOSASEGUROS y asegura tu tranquilidad.

Sandra Cardero

Noticias
Pedir información
cross