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Seguro de impago de alquiler: ¿realmente protege a los propietarios?

5 de febrero de 2025
by CLOSASEGUROS

Uno de los mayores miedos de los propietarios es que el inquilino deje de pagar. Los procesos de desalojo pueden alargarse meses, generando una pérdida importante de ingresos. Un seguro de impago de alquiler cubre las rentas impagadas y, en algunos casos, los daños que pueda causar el inquilino en la vivienda. También incluye asesoramiento legal y gestión de reclamaciones, lo que facilita el proceso de recuperación del inmueble sin que el propietario tenga que afrontar todos los costes asociados.

Las pólizas pueden incluir coberturas básicas, como el pago de rentas durante 6 a 12 meses, o ampliadas, con defensa jurídica y asesoramiento legal en caso de impago. Además, algunas aseguradoras ofrecen cobertura por vandalismo o destrozos en la vivienda ocasionados por el inquilino moroso. Es importante analizar el perfil del inquilino antes de contratar la póliza, ya que muchas aseguradoras exigen solvencia demostrada y antecedentes de pago fiables.

Ana, propietaria de un piso en Madrid, tuvo un inquilino que dejó de pagar durante seis meses. Gracias a su seguro, recuperó las rentas y evitó un costoso proceso judicial. Sin esta póliza, habría tenido que cubrir los gastos legales y asumir meses de impago. Contratar un seguro de impago no solo protege la inversión en la vivienda, sino que también da tranquilidad al propietario ante imprevistos financieros.

Para los propietarios con varias viviendas en alquiler, existen pólizas específicas que cubren múltiples inmuebles y ofrecen descuentos en la contratación conjunta. También es recomendable evaluar cada cierto tiempo las condiciones de la póliza y actualizar los importes asegurados según la evolución del mercado inmobiliario. Con una buena gestión del seguro, se pueden evitar pérdidas significativas y mantener una relación tranquila con los inquilinos.

Carolina Franco

Uno de los mayores miedos de los propietarios es que el inquilino deje de pagar. Los procesos de desalojo pueden alargarse meses, generando una pérdida importante de ingresos. Un seguro de impago de alquiler cubre las rentas impagadas y, en algunos casos, los daños que pueda causar el inquilino en la vivienda. También incluye asesoramiento legal y gestión de reclamaciones, lo que facilita el proceso de recuperación del inmueble sin que el propietario tenga que afrontar todos los costes asociados.

Las pólizas pueden incluir coberturas básicas, como el pago de rentas durante 6 a 12 meses, o ampliadas, con defensa jurídica y asesoramiento legal en caso de impago. Además, algunas aseguradoras ofrecen cobertura por vandalismo o destrozos en la vivienda ocasionados por el inquilino moroso. Es importante analizar el perfil del inquilino antes de contratar la póliza, ya que muchas aseguradoras exigen solvencia demostrada y antecedentes de pago fiables.

Ana, propietaria de un piso en Madrid, tuvo un inquilino que dejó de pagar durante seis meses. Gracias a su seguro, recuperó las rentas y evitó un costoso proceso judicial. Sin esta póliza, habría tenido que cubrir los gastos legales y asumir meses de impago. Contratar un seguro de impago no solo protege la inversión en la vivienda, sino que también da tranquilidad al propietario ante imprevistos financieros.

Para los propietarios con varias viviendas en alquiler, existen pólizas específicas que cubren múltiples inmuebles y ofrecen descuentos en la contratación conjunta. También es recomendable evaluar cada cierto tiempo las condiciones de la póliza y actualizar los importes asegurados según la evolución del mercado inmobiliario. Con una buena gestión del seguro, se pueden evitar pérdidas significativas y mantener una relación tranquila con los inquilinos.

Carolina Franco

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