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¿Cómo nos puede ayudar un seguro de defensa jurídica en nuestro hogar?

17 de octubre de 2023
by CLOSASEGUROS

Riñas en la carretera, rifirrafes en la comunidad de vecinos, problemas fiscales, disputas matrimoniales, reclamaciones interminables de consumo… en todas estas ocasiones, a parte del habitual enfado que te llevas, está el coste elevado de los abogados, procuradores y otros servicios relacionados con el derecho.

En muchas ocasiones, esta cobertura se contrata como un complemento de otras pólizas. Lo más frecuente es que se suscriba como un extra el seguro del coche, también es muy común como plus al seguro del hogar. En estos casos, la defensa de tus intereses en el juicio o reclamación, la suele asumir la aseguradora, designando sus propios abogados y procuradores y, solo en el caso de que haya conflicto de intereses con la aseguradora, podrías nombrar tus propios abogados y ella asumiría el coste de sus minutas hasta el límite establecido en la póliza.

Pero también existen seguros de defensa jurídica por así llamarlos “puros”, esos que no están ligados a ningún otro seguro. Quiénes contratan este tipo de productos lo hacen porque quieren tener una protección sobre sus gastos jurídicos. Lo mismo piensas “yo esto no lo necesito”. Pero echa la vista atrás y piensa en todos esos líos que has tenido en el pasado donde hubieras agradecido tener una asistencia legal. Cuando este seguro se contrata de forma específica, lo habitual es que puedas designar a tus propios abogados y procuradores, asumiendo la aseguradora sus minutas hasta los límites pactados en la póliza. Por regla general, estos son más elevados que cuando se trata de una simple cobertura de defensa o de reclamación de daños.

Este fue el caso de Noemí, cliente de hace años de CLOSASEGUROS, ella tiene un restaurante de cocina mediterránea muy conocido en Málaga. Suele hacer servicios de mediodía y de fin de semana descansando sólo el domingo. El pasado mes de enero se quedó sin teléfono porque hubo una avería de la compañía telefónica que también afectó a muchos otros negocios y casas particulares. Para Noemí supuso estar una semana entera sin teléfono y, claro, pensó que podía reclamar porque había perdido clientes. Así que hizo una queja formal a la compañía telefónica enviando un escrito. No tardaron mucho en contestarle que sentían mucho lo ocurrido y que le abonarían 59€ como indemnización.

Quería asesorarse legalmente sobre el importe que le ofrecían y consultó con su seguro de defensa jurídica para preguntar porque no estaba convencida. La compañía pasó el caso a un abogado para que estudiara la viabilidad de reclamar una mayor indemnización. Para ello, el abogado pidió a Noemí que enviara los tickets de caja del mes anterior y del mes en curso para sacar un promedio de la caja diaria y obtener una estimación del dinero que había dejado de ganar durante la semana del corte telefónico. Noemí dijo que su gestor, que le llevaba las cuentas del negocio, podría aportar documentación contable para demostrar las ganancias diarias.

El abogado estudió la documentación y reclamó a la compañía de suministros una indemnización de 1.872€ como compensación por la pérdida de posibles reservas. Insistió en que el restaurante solía trabajar con muchas reservas telefónicas gracias a la publicidad que le daba a su negocio con anuncios y su teléfono de contacto, ya que no tenía página web para hacer reservas. La compañía estudió la carta de reclamación y en vista de las pruebas aportadas dio la razón a Noemí.

Teniendo en cuenta que Noemí no tuvo que cerrar su negocio y pudo seguir trabajando, la indemnización conseguida por su abogado fue todo un éxito.

Gracias a su seguro de defensa jurídica optó por dejar el caso en manos de la compañía y despreocuparse de su problema causado por el corte eléctrico.

Sandra Cardera

Riñas en la carretera, rifirrafes en la comunidad de vecinos, problemas fiscales, disputas matrimoniales, reclamaciones interminables de consumo… en todas estas ocasiones, a parte del habitual enfado que te llevas, está el coste elevado de los abogados, procuradores y otros servicios relacionados con el derecho.

En muchas ocasiones, esta cobertura se contrata como un complemento de otras pólizas. Lo más frecuente es que se suscriba como un extra el seguro del coche, también es muy común como plus al seguro del hogar. En estos casos, la defensa de tus intereses en el juicio o reclamación, la suele asumir la aseguradora, designando sus propios abogados y procuradores y, solo en el caso de que haya conflicto de intereses con la aseguradora, podrías nombrar tus propios abogados y ella asumiría el coste de sus minutas hasta el límite establecido en la póliza.

Pero también existen seguros de defensa jurídica por así llamarlos “puros”, esos que no están ligados a ningún otro seguro. Quiénes contratan este tipo de productos lo hacen porque quieren tener una protección sobre sus gastos jurídicos. Lo mismo piensas “yo esto no lo necesito”. Pero echa la vista atrás y piensa en todos esos líos que has tenido en el pasado donde hubieras agradecido tener una asistencia legal. Cuando este seguro se contrata de forma específica, lo habitual es que puedas designar a tus propios abogados y procuradores, asumiendo la aseguradora sus minutas hasta los límites pactados en la póliza. Por regla general, estos son más elevados que cuando se trata de una simple cobertura de defensa o de reclamación de daños.

Este fue el caso de Noemí, cliente de hace años de CLOSASEGUROS, ella tiene un restaurante de cocina mediterránea muy conocido en Málaga. Suele hacer servicios de mediodía y de fin de semana descansando sólo el domingo. El pasado mes de enero se quedó sin teléfono porque hubo una avería de la compañía telefónica que también afectó a muchos otros negocios y casas particulares. Para Noemí supuso estar una semana entera sin teléfono y, claro, pensó que podía reclamar porque había perdido clientes. Así que hizo una queja formal a la compañía telefónica enviando un escrito. No tardaron mucho en contestarle que sentían mucho lo ocurrido y que le abonarían 59€ como indemnización.

Quería asesorarse legalmente sobre el importe que le ofrecían y consultó con su seguro de defensa jurídica para preguntar porque no estaba convencida. La compañía pasó el caso a un abogado para que estudiara la viabilidad de reclamar una mayor indemnización. Para ello, el abogado pidió a Noemí que enviara los tickets de caja del mes anterior y del mes en curso para sacar un promedio de la caja diaria y obtener una estimación del dinero que había dejado de ganar durante la semana del corte telefónico. Noemí dijo que su gestor, que le llevaba las cuentas del negocio, podría aportar documentación contable para demostrar las ganancias diarias.

El abogado estudió la documentación y reclamó a la compañía de suministros una indemnización de 1.872€ como compensación por la pérdida de posibles reservas. Insistió en que el restaurante solía trabajar con muchas reservas telefónicas gracias a la publicidad que le daba a su negocio con anuncios y su teléfono de contacto, ya que no tenía página web para hacer reservas. La compañía estudió la carta de reclamación y en vista de las pruebas aportadas dio la razón a Noemí.

Teniendo en cuenta que Noemí no tuvo que cerrar su negocio y pudo seguir trabajando, la indemnización conseguida por su abogado fue todo un éxito.

Gracias a su seguro de defensa jurídica optó por dejar el caso en manos de la compañía y despreocuparse de su problema causado por el corte eléctrico.

Sandra Cardera

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