1. ¿Cuáles son los tres valores que mejor representan tu forma de trabajar y por qué?
Los tres valores que mejor representan mi forma de trabajar son la empatía, el esfuerzo y el compromiso.
La empatía es fundamental para mí, especialmente en un sector donde tratamos directamente con personas que necesitan sentirse escuchadas y bien acompañadas. El esfuerzo es algo que aplico cada día, porque creo que el trabajo bien hecho requiere dedicación. Y el compromiso lo demuestro implicándome de verdad con cada cliente, cada proyecto y con el equipo, intentando ofrecer siempre la mejor calidad en cada gestión.
2. ¿Qué te atrajo del sector asegurador y cuáles consideras que son los mayores retos y oportunidades en la actualidad?
La verdad es que no fue algo planeado, pero cuando empecé a trabajar en el sector asegurador, me encontré con un entorno muy dinámico y humano. Me atrajo la idea de poder estar para las personas en momentos importantes de sus vidas y con el tiempo me he ido sintiendo cada vez más realizada profesionalmente.
Creo que uno de los mayores retos actuales es adaptarse a las nuevas tecnologías sin perder ese trato cercano que mucha gente sigue valorando. Pero también lo veo como una gran oportunidad: usar lo digital para mejorar la experiencia, sin dejar de lado lo humano. Al final, creo que ese equilibrio es lo que realmente marca la diferencia.
3. Si tu trayectoria profesional se convirtiera en un caso de estudio empresarial, ¿qué aspectos destacarías como clave para el éxito?
Destacaría el crecimiento constante y la evolución personal y profesional. Empecé en un puesto muy centrado en la atención telefónica al cliente, y poco a poco he ido avanzando hasta llegar a un rol más cercano y completo, como ejecutiva de cuentas, donde puedo tratar con los clientes de forma más directa y personalizada.
Creo que ese cambio ha sido posible gracias a la constancia, las ganas de seguir aprendiendo y la actitud positiva con la que intento enfrentar cada nuevo reto. También ha sido clave el esfuerzo por conocer bien los productos y, sobre todo, por entender de verdad lo que cada cliente necesita, para poder ofrecerle la mejor solución posible.
4. ¿Cuál ha sido el mejor consejo profesional que has recibido y cómo ha influido en tu forma de gestionar clientes y proyectos?
Uno de los mejores consejos que me han dado es: “Escucha de verdad, no solo para responder, sino para entender.” Parece algo simple, pero me ha ayudado mucho en mi forma de trabajar. Con los clientes, ayuda a entender mejor lo que necesitan, incluso cuando no lo dicen con palabras. Y en el trabajo, me ayuda a adaptarme mejor. Escuchar con atención y empatía marca la diferencia.
5. Si pudieras aprender de una figura destacada en el mundo de los negocios o el liderazgo, ¿quién sería y qué le preguntarías?
Me gustaría aprender de Rosa García, una empresaria española con una trayectoria impresionante, pero que destaca especialmente por su estilo de liderazgo humano y cercano. Me inspira cómo ha sabido combinar la exigencia del mundo empresarial con un enfoque basado en la empatía, la escucha activa y el respeto por las personas, valores con los que me siento muy identificada.
Le preguntaría cómo ha conseguido mantener esa cercanía en entornos tan grandes y exigentes, y qué herramientas utiliza en su día a día para no perder nunca de vista el lado humano del liderazgo. También me interesaría saber cómo ha manejado los momentos de presión sin dejar de ser fiel a sus principios, y qué consejo daría a las mujeres que quieren crecer profesionalmente sin perder su esencia.
Nerea López, Ejecutiva de cuentas
1. ¿Cuáles son los tres valores que mejor representan tu forma de trabajar y por qué?
Los tres valores que mejor representan mi forma de trabajar son la empatía, el esfuerzo y el compromiso.
La empatía es fundamental para mí, especialmente en un sector donde tratamos directamente con personas que necesitan sentirse escuchadas y bien acompañadas. El esfuerzo es algo que aplico cada día, porque creo que el trabajo bien hecho requiere dedicación. Y el compromiso lo demuestro implicándome de verdad con cada cliente, cada proyecto y con el equipo, intentando ofrecer siempre la mejor calidad en cada gestión.
2. ¿Qué te atrajo del sector asegurador y cuáles consideras que son los mayores retos y oportunidades en la actualidad?
La verdad es que no fue algo planeado, pero cuando empecé a trabajar en el sector asegurador, me encontré con un entorno muy dinámico y humano. Me atrajo la idea de poder estar para las personas en momentos importantes de sus vidas y con el tiempo me he ido sintiendo cada vez más realizada profesionalmente.
Creo que uno de los mayores retos actuales es adaptarse a las nuevas tecnologías sin perder ese trato cercano que mucha gente sigue valorando. Pero también lo veo como una gran oportunidad: usar lo digital para mejorar la experiencia, sin dejar de lado lo humano. Al final, creo que ese equilibrio es lo que realmente marca la diferencia.
3. Si tu trayectoria profesional se convirtiera en un caso de estudio empresarial, ¿qué aspectos destacarías como clave para el éxito?
Destacaría el crecimiento constante y la evolución personal y profesional. Empecé en un puesto muy centrado en la atención telefónica al cliente, y poco a poco he ido avanzando hasta llegar a un rol más cercano y completo, como ejecutiva de cuentas, donde puedo tratar con los clientes de forma más directa y personalizada.
Creo que ese cambio ha sido posible gracias a la constancia, las ganas de seguir aprendiendo y la actitud positiva con la que intento enfrentar cada nuevo reto. También ha sido clave el esfuerzo por conocer bien los productos y, sobre todo, por entender de verdad lo que cada cliente necesita, para poder ofrecerle la mejor solución posible.
4. ¿Cuál ha sido el mejor consejo profesional que has recibido y cómo ha influido en tu forma de gestionar clientes y proyectos?
Uno de los mejores consejos que me han dado es: “Escucha de verdad, no solo para responder, sino para entender.” Parece algo simple, pero me ha ayudado mucho en mi forma de trabajar. Con los clientes, ayuda a entender mejor lo que necesitan, incluso cuando no lo dicen con palabras. Y en el trabajo, me ayuda a adaptarme mejor. Escuchar con atención y empatía marca la diferencia.
5. Si pudieras aprender de una figura destacada en el mundo de los negocios o el liderazgo, ¿quién sería y qué le preguntarías?
Me gustaría aprender de Rosa García, una empresaria española con una trayectoria impresionante, pero que destaca especialmente por su estilo de liderazgo humano y cercano. Me inspira cómo ha sabido combinar la exigencia del mundo empresarial con un enfoque basado en la empatía, la escucha activa y el respeto por las personas, valores con los que me siento muy identificada.
Le preguntaría cómo ha conseguido mantener esa cercanía en entornos tan grandes y exigentes, y qué herramientas utiliza en su día a día para no perder nunca de vista el lado humano del liderazgo. También me interesaría saber cómo ha manejado los momentos de presión sin dejar de ser fiel a sus principios, y qué consejo daría a las mujeres que quieren crecer profesionalmente sin perder su esencia.
Nerea López, Ejecutiva de cuentas
