Hasta hace un año, casi nadie consideraba una pandemia como riesgo del que protegerse. Pero, desde marzo de 2020, la pandemia está en boca, vida y mente de todos. 

Según datos del sector asegurador, este último año el número de pólizas contratadas por autónomos y empresas ha crecido una media de 10 puntos respecto al año anterior. Un hecho que demuestra que las empresas y autónomos, preocupados por la situación económica y sanitaria, confían en el sector asegurador para cualquier tipo de riesgo, especialmente, durante el Estado de Alarma.

¿Qué seguros necesita un autónomo?

Si bien depende de las necesidades y características del negocio, antes de decidir cuál es el seguro apropiado, es imprescindible conocer los riesgos y obligaciones de la profesión. Es decir, no necesitarán el mismo seguro un autónomo que arregla móviles y tiene un local comercial, a un taxista cuyo medio de trabajo es un vehículo en constante movimiento. De todos modos, haremos una lista con los seguros más demandados y considerados imprescindibles para la mayoría de autónomos:

  1. Seguro de Incapacidad Laboral Temporal (ILT): imprescindible para cualquier autónomo. Es como una baja laboral, porque cubre  la posibilidad de no poder realizar su trabajo por haber sufrido un accidente o una enfermedad. Además, permite contar con el pago de una indemnización en forma de subsidio diario durante el periodo de baja.
  2. Seguro de responsabilidad civil: cubre la indemnización a terceras personas por los daños y prejuicios que se puedan causar durante el desempeño de la actividad. Esta póliza es obligatoria si tienes un local comercial.
  3. Seguro de oficinas y comercios: este seguro cubre los desperfectos que se puedan ocasionar en el local, las obras de reforma que se realicen y los bienes que están dentro del mismo. Además, si eres propietario de un local o una oficina, garantiza el cobro de los alquileres, los desperfectos y proporciona una asistencia jurídica ante posibles desahucios u otros supuestos.
  4. Seguro de vehículos: cubre los daños y la asistencia en carretera.
  5. Seguro de vida y seguro de decesos: para protegerse ante las principales contingencias en caso de que el asegurado fallezca o quede inválido.
  6. Seguros de salud: permite agilidad en la atención sanitaria y acceso directo a especialidades médicas.
  7. Planes de ahorro y pensiones: productos de previsión o inversión pensados para un futuro.

¿Es necesaria una defensa jurídica?

Es común creer que un seguro de defensa jurídica sólo sirve para defendernos ante un juez en caso de llegar a los tribunales. Pero lo cierto es que no: tiene muchas más utilidades. Un seguro de defensa jurídica sirve para proteger nuestros intereses como asegurado ante muchos tipos de situación conflictiva. Asimismo, puede asistirnos ante perjuicios económicos y reclamaciones a terceros y tiene un servicio de consultas para dudas legales que puedan surgir. Aunque no es imprescindible, siempre es recomendable.

El interés por este tipo de protección también ha crecido en los últimos meses, y su uso se ha extendido entre los autónomos y empresarios. Además, según los datos de ARAG, entidad especializada en este tipo de coberturas, las consultas relacionadas con los autónomos se dispararon un 25% en 2020, principalmente con cuestiones como a tramitación de los ERTE, la suspensión de las cuotas de autónomos, el acceso a las ayudas o la nueva ley de teletrabajo.

En CLOSASEGUROS velamos por los autónomos. Por ello, si te planteas contratar un seguro que proteja tu negocio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestros equipo de profesionales estudiaran tu situación y te asesorarán para contratar el seguro que mejor se adapte a tus necesidades. 

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