La nueva normalidad y la relajación de las medidas anti-COVID ha provocado un gran aumento en los viajes por ocio, tanto  a la costa como o a pueblos de interior. Aunque aún sigue habiendo una gran preocupación y cautela a la hora de viajar, por ello la opción más elegida para el transporte es el coche. Pero, ¿ya tienes tu vehículo a punto?  

Antes de emprender tu viaje por carretera, merece la pena que revises toda una serie de aspectos. Es decir, no llenes el maletero de equipaje y hagas un sinfín de kilómetros, sin antes comprobar algunas cuestiones clave para tu seguridad y la del resto de viajeros.

En primer lugar, es fundamental que lleves a cabo una revisión en profundidad de los neumáticos. Cabe recordar que son el único elemento que te conecta con el asfalto. Apenas unos centímetros de goma que marcan la diferencia a la hora de incrementar la seguridad. Por eso, su puesta a punto te ahorrará muchos problemas en el futuro. 

Revisa la presión de los neumáticos

Deberás comprobar la presión de cada neumático, incluida la rueda de repuesto por si acaso la necesitas. También, deberás adecuar la presión a las condiciones de la ruta. En este sentido, te recordamos que en el libro de mantenimiento oficial de tu vehículo, tienes una tabla que te servirá de guía. Ante un desplazamiento de larga distancia es recomendable elevar ligeramente la presión, ya que el calor y el extra de peso de las maletas provocarán una mayor expansión del neumático.

Además, también deberás controlar el desgaste. Echar un vistazo a las ruedas te servirá para saber si están en condiciones o no. Si la profundidad del dibujo es inferior a los 16 milímetros tendrás que cambiarlas, porque es ilegal circular por debajo de esa medida. Lo ideal es sustituirlos a la vez; pero es importante que te asegures de hacerlo correctamente y, en caso de dudas, lo más recomendable es que lleves tu coche al taller

Otros aspectos importantes a comprobar se encuentran bajo el capó. En este caso es fundamental tener en cuenta que los niveles de líquidos se encuentren en parámetros óptimos. El aceite es el principal y debe medirse siempre en caliente. Debes dejar que el motor entre en temperatura y, al cabo de unos minutos, extrae la barra medidora. Comprueba que el nivel sea el correcto y, en caso contrario, procede a rellenar el depósito sin verterlo. En el mercado encontrarás varias soluciones pero, de nuevo, recuerda consultar tu libro de mantenimiento para saber cuál es el aceite indicado para el motor de tu vehículo.

Verifica el nivel del líquido refrigerante y el estado de los frenos

Otra cuestión que requiere de tu atención antes de salir a carretera es el líquido refrigerante. Es importante que revises si es necesario rellenar el depósito o dejarlo como está. Si no lo tienes claro, es preferible que contactes con tu mecánico de confianza para que te indique cómo proceder.

Llegados a este punto, toca adentrarse en un aspecto algo más complicado: los frenos. Al igual que los neumáticos son un punto vital en la seguridad de tu coche. En muchas ocasiones es suficiente con verificar de forma visual el estado de los discos. En caso de notar protuberancias, óxido o elementos extraños, debes acudir inmediatamente al taller para su revisión. Si a la hora de frenar notas poca efectividad o si el pedal está demasiado flojo son síntomas de que no funcionan adecuadamente y debes corregirlo lo antes posible.

Tampoco te olvides de comprobar el estado de los amortiguadores. La mejor forma de cerciorarte es en marcha. Circula, por ejemplo, por un badén a unos 30 km/h y, si están en condiciones, deberían completar un único juego de compresión-extensión. Si rebotan más de una vez, es que ha llegado el momento de cambiarlos.

Otros aspectos importantes a tener en cuenta

En tu inspección previa, también debes considerar aspectos como: examinar la batería, los limpiaparabrisas (las tormentas de verano suelen ser bastante frecuentes) y, también, el aire acondicionado, un imprescindible cuando vas al volante bajo un sol de justicia. Un último apunte, especialmente en tiempos de COVID, es que intentemos aplicar una serie de cuidados sanitarios e higienizar el interior del habitáculo de forma periódica.

Además de tener en consideración los aspectos que hemos ido comentado, es del todo imprescindible que cuentes con un buen seguro de auto con asistencia en carretera. Como sabemos, durante el trayecto, pueden suceder muchos imprevistos. Por eso, el seguro de coche de CLOSASEGUROS te ofrece las coberturas más completas, tanto para el vehículo como para los ocupantes, para que así puedas disfrutar de cada viaje sin preocupaciones. En caso de dudas, nuestro equipo de profesionales estarán encantados de asesorarte para que elijas la póliza que mejor se adapte a tus necesidades. 

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