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Imprescindibles en tu botiquín de viaje

22 de julio de 2019
by websalia

Antes de nuestra marcha vacacional, debemos preparar ropa, calzado, toallas, documentación, billetes, móvil, cargador… ¡y el botiquín!

Llegan las vacaciones, el buen tiempo y las escapadas o viajes. En familia, en pareja, con amigos o solos a la aventura. Sea como sea el viaje, no te olvides el botiquín. Siempre nos preparamos un neceser con el cepillo de dientes, colutorio, alguna cremita, desodorante, unas pinzas, peine, etc. Pero con eso no basta, si vas a viajar y, en especial si vas a hacerlo con niños, necesitas llevar contigo un kit de primeros auxilios o botiquín con medicamentos básicos.

¿Qué debe contener nuestro botiquín de vacaciones?

  • Repelente de insectos y medicamentos para las picaduras: Un clásico del verano son las picaduras. Los repelentes nos ayudarán a mantener alejados a moscas, mosquitos, pulgas y garrapatas, y también los hay efectivos contra las arañas. No obstante, estas lociones, pulseras y sprays de poco sirven frente a avispas o medusas así que mejor si llevamos también algún medicamento a base de corticoides o también analgésicos locales y/o pomadas calmantes.
  • Protector solar y after sun: igual que en el caso anterior, las quemaduras solares son típicas del verano así que para nada olvides un buen fotoprotector, resistente al agua y de nivel adecuada a tu tipo de piel. Y, aunque más vale prevenir que curar, siempre puede haber algún imprevisto, así que mejor equiparse también con after sun. No hace falta quemarnos para aplicarlo, podemos ayudar a nuestra piel a recuperarse de la exposición al sol igualmente.
  • Antiácidos y antidiarreicos: las comilonas, el probar cosas nuevas y picotear fuera de horas o beber más alcohol y refrescos de la cuenta pueden pasarnos factura. Un protector de estómago, antiácidos y medicamentos para la diarrea nos pueden salvar en esos malos momentos pero recuerda no forzar a tu cuerpo y dejar que se adapte. En verano no debemos descuidar la alimentación y los hábitos saludables.
  • Medicamentos para el mareo: en avión, barco, coche, a caballo, en las ferias, pacticando deportes de riesgo…etc. Los mareos pueden aparecer y ser un engorro conllevando náuseas y gran malestar. Tanto si eres propenso a ellos como si no, lleva a mano fármacos anti-cinetosis como la biodramina o el ondansetron.
  • Analgésicos y antiinflamatorios: puede que nuestro problema no sean los mareos sino que suframos algún dolor de cabeza o muscular que nos impida estar al 100%. Los remedios más comunes son el ibuprofeno, el paracetamol y la aspirina (ácido acetilsalicílico). Pero no debemos abusar de estos ni tomarlo a la ligera.
  • Colirio o suero fisiológico: los ojos y los oídos pueden verse afectados en verano a causa de nuestros baños y la exposición al sol. Debemos mantener los oídos limpios y secarlos bien y evitar el enrojecimiento e irritación de los ojos por efecto del cloro de la piscina y la sal del mar.
  • Apósitos y desinfectante para primeras curas: yodo, tiritas, vendas, algodones, esparadrapo, gasas estériles, agua oxigenada, alcohol, una tijeritas y un termómetro son básicos para las primeras curas en caso de cortes y heridas.

Obviamente, si padecemos de alguna dolencia crónica que requiere ser tratada con medicamentos específicos, deberemos cogerlos y tener las recetas médicas con nosotros, por si acaso. Lo mismo con los antihistamínicos si sufrimos alguna alergia.

De todos modos, si sufrimos un accidente con cierta gravedad o si vemos que los síntomas no mejoran, deberemos acudir a un médico para que nos haga un reconocimiento. No olvidéis que en algunos países la asistencia sanitaria puede resultar realmente cara así que revisad las coberturas de vuestro seguro médico y del seguro de viaje.

Antes de nuestra marcha vacacional, debemos preparar ropa, calzado, toallas, documentación, billetes, móvil, cargador… ¡y el botiquín!

Llegan las vacaciones, el buen tiempo y las escapadas o viajes. En familia, en pareja, con amigos o solos a la aventura. Sea como sea el viaje, no te olvides el botiquín. Siempre nos preparamos un neceser con el cepillo de dientes, colutorio, alguna cremita, desodorante, unas pinzas, peine, etc. Pero con eso no basta, si vas a viajar y, en especial si vas a hacerlo con niños, necesitas llevar contigo un kit de primeros auxilios o botiquín con medicamentos básicos.

¿Qué debe contener nuestro botiquín de vacaciones?

  • Repelente de insectos y medicamentos para las picaduras: Un clásico del verano son las picaduras. Los repelentes nos ayudarán a mantener alejados a moscas, mosquitos, pulgas y garrapatas, y también los hay efectivos contra las arañas. No obstante, estas lociones, pulseras y sprays de poco sirven frente a avispas o medusas así que mejor si llevamos también algún medicamento a base de corticoides o también analgésicos locales y/o pomadas calmantes.
  • Protector solar y after sun: igual que en el caso anterior, las quemaduras solares son típicas del verano así que para nada olvides un buen fotoprotector, resistente al agua y de nivel adecuada a tu tipo de piel. Y, aunque más vale prevenir que curar, siempre puede haber algún imprevisto, así que mejor equiparse también con after sun. No hace falta quemarnos para aplicarlo, podemos ayudar a nuestra piel a recuperarse de la exposición al sol igualmente.
  • Antiácidos y antidiarreicos: las comilonas, el probar cosas nuevas y picotear fuera de horas o beber más alcohol y refrescos de la cuenta pueden pasarnos factura. Un protector de estómago, antiácidos y medicamentos para la diarrea nos pueden salvar en esos malos momentos pero recuerda no forzar a tu cuerpo y dejar que se adapte. En verano no debemos descuidar la alimentación y los hábitos saludables.
  • Medicamentos para el mareo: en avión, barco, coche, a caballo, en las ferias, pacticando deportes de riesgo…etc. Los mareos pueden aparecer y ser un engorro conllevando náuseas y gran malestar. Tanto si eres propenso a ellos como si no, lleva a mano fármacos anti-cinetosis como la biodramina o el ondansetron.
  • Analgésicos y antiinflamatorios: puede que nuestro problema no sean los mareos sino que suframos algún dolor de cabeza o muscular que nos impida estar al 100%. Los remedios más comunes son el ibuprofeno, el paracetamol y la aspirina (ácido acetilsalicílico). Pero no debemos abusar de estos ni tomarlo a la ligera.
  • Colirio o suero fisiológico: los ojos y los oídos pueden verse afectados en verano a causa de nuestros baños y la exposición al sol. Debemos mantener los oídos limpios y secarlos bien y evitar el enrojecimiento e irritación de los ojos por efecto del cloro de la piscina y la sal del mar.
  • Apósitos y desinfectante para primeras curas: yodo, tiritas, vendas, algodones, esparadrapo, gasas estériles, agua oxigenada, alcohol, una tijeritas y un termómetro son básicos para las primeras curas en caso de cortes y heridas.

Obviamente, si padecemos de alguna dolencia crónica que requiere ser tratada con medicamentos específicos, deberemos cogerlos y tener las recetas médicas con nosotros, por si acaso. Lo mismo con los antihistamínicos si sufrimos alguna alergia.

De todos modos, si sufrimos un accidente con cierta gravedad o si vemos que los síntomas no mejoran, deberemos acudir a un médico para que nos haga un reconocimiento. No olvidéis que en algunos países la asistencia sanitaria puede resultar realmente cara así que revisad las coberturas de vuestro seguro médico y del seguro de viaje.

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